domingo, 22 de diciembre de 2013
Estoy aquí sentada en mi habitación recordando y pensando cuando fui feliz, lo sorprendente de ese viaje por los recuerdos fue que muy pocos de esos recuerdos felices los pase con mi familia, y pienso si será normal eso, ¿habrá más gente, que como yo, tenga pocos recuerdos felices junto a su familia? Me da rabia solo de pensarlo. De fondo se escucha una canción de Pink que me hace reflexionar sobre mi vida, no se como, con los brutas que son sus canciones y que me hagan reflexionar, es algo raro. Pongo la bicicleta que actualmente hace de perchero para que no me molesten, estoy verdaderamente mal, siento que ya nada puede ir peor, y prefiero estar sola, escuchando música triste. De repente se hace el silencio, se acabó la canción que me hace reflexionar, y para ponerme peor pongo a Miley Cyrus, así lloro un poquito.
Este estado de tristeza se debe a mi madre, a una discusión por el cargador del portátil, y como siempre salgo perdiendo yo, y encima con algún moratón y sus uñas clavadas en mis manos, de repente me doy cuenta de que me arrancó una buena mata de pelo de un tirón.
Conseguí el cargador, aunque sigo en estado de shock, mirando la pantalla del portátil, aunque no me fije en lo que veo, pongo música triste como si eso me fuera a ayudar en algo, y es que en verdad me siento como comprendida cuando estoy triste y oigo este tipo de música.
No llego a entenderlo,¿por qué siempre todo tiene que acabar en peleas? Yo solo quiero tener una vida minimamente normal, como la de todos mis amigos, que quieren llegar a sus casas para pasar la Navidad con sus familias. Y yo mientras aquí encerrada, sin querer saber nada de nadie.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario